Cuando empezó la guerra, los
soldados entraron en la aldea, y la gente tenía miedo
de que los mataran en sus casas o en la calle, tenían
miedo que los soldados los encontraran y los mataran. Fuimos
expropiados y desplazados. Sufrimos hambre. Pero ahora - si
Dios quiere, somos libres otra vez y espero que siga
así.
Estoy intentando trabajar como cocinera, pero ahora estoy
desempleada. Sólo cultivo la tierra, recogiendo trigo
para cubrir mis necesidades básicas. No recibo apoyo
del Estado. Lo más importante y que casi no hay es
educación para nuestros niños. También
necesitamos dinero para el centro de salud y para comprar
medicinas.
Qué disfruto en mí vida? Vamos a ver... Hoy
por ejemplo, voy a visitar vecinos enfermos para platicar y
hacerles compañía. Soy parte de la Iglesia
Católica. Así que frecuentemente visito a mis
familiares, tenemos oraciones o vigilias. Tenemos un pan de
costumbre u otra comida cuando nace un niño.
Me da gusto de que mis hijos estén estudiando pero
siempre pienso en sacarlos de la escuela por el dinero que
cuesta. La gente aquí no logra hacer mucho porque la
tierra es pobre. Es verdad - no es culpa de ellos.
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