Son veinte años que huí de mi
pueblo a las montañas, sin siquiera llevar
suministros de comida. Durante cuatro años apenas
sobrevivíamos - a veces comíamos pasto para
sostenernos.
Cuando el ejército se instaló y
reorganizó Salquil Grande, tomé el riesgo de
venir acá. El ejército me vendió este
pedazo de tierra a cambio de un compromiso de ayudarles a
patrullar el área.
|
Construimos esta casa de tierra - es
puro adobe; El ejército me dio un poco de
lámina de metal para el techo. No teníamos
comida, no teníamos ropa, pero poco a poco hemos
mejorado nuestra situación.
Ha sido diecinueve años desde que el ejército
reinstaló este "pueblo modelo". Trabajamos en el
campo - es un afán. También trabajamos en
campos cerca de la costa. La mayor razón que
continuamos aquí es para poner nuestros niños
en la escuela, para que sus vidas puedan ser mejores - eso
es lo que esperamos. No podríamos ni siquiera pagar
por educación básica que aquí es
gratis.
Al fin y al cabo, todavía somos los oprimidos, los
abandonados - todavía no comemos mucho más que
sal y hierbas. Sin tierra, sin plata, sin nada. Esta aldea
es muy pobre.
|